La correa de distribución, también conocida como correa de levas, es un componente esencial en el motor de tu coche. Básicamente, es una banda de goma o material sintético que se encuentra dentro del motor. Esta correa juega un papel crucial en el correcto funcionamiento del motor puesto que su principal función es asegurar que las válvulas se abran y cierren en el momento preciso durante el ciclo de admisión y escape. Es decir, se encarga de sincronizar el movimiento de las válvulas con el movimiento del cigüeñal. Esto permite que el motor respire correctamente, maximizando su rendimiento y eficiencia. 

¿Es lo mismo una correa de distribución que una correa de levas?

La correa de distribución y la correa de levas son términos que se utilizan indistintamente para referirse al mismo componente del motor. La correa de distribución controla el movimiento de las válvulas de admisión y escape a través de los árboles de levas, por lo que también se le llama correa de levas. 

¿Qué es una cadena de distribución o de levas? 

A diferencia de la correa de distribución, la cadena de distribución o cadena de levas es un mecanismo de transmisión más duradero y resistente. Está compuesta por una serie de eslabones metálicos que se conectan entre sí, formando una cadena. Al igual que la correa, la cadena se encarga de sincronizar el movimiento de las válvulas con el del cigüeñal. 

¿Mi coche tiene correa de distribución o cadena de distribución?

La elección entre correa de distribución y cadena de distribución depende del diseño y la especificación del motor de tu vehículo. Algunos motores utilizan correas de distribución, mientras que otros emplean cadenas de distribución. En general, los motores más antiguos tienden a utilizar correas, mientras que los más modernos suelen incorporar cadenas. Para saber qué tipo de sistema de distribución utiliza tu coche, puedes consultar el manual del propietario o preguntar a un mecánico especializado. 

¿Cuánto duran las correas de distribución?

La duración de una correa de distribución depende de varios factores, como el tipo de motor, la calidad de la correa y las condiciones de conducción. En general, se recomienda reemplazar la correa de distribución entre los 80.000 y 120.000 kilómetros recorridos o cada 5-8 años. Sin embargo, es importante consultar el manual de tu vehículo para conocer el intervalo de reemplazo específico, ya que puede variar según el modelo y la marca. También es aconsejable acudir un profesional o a tu mecánico de confianza para una valoración más detallada. 

¿Por qué se rompe una correa de distribución?

La correa de distribución está expuesta a condiciones adversas y sufre desgaste con el tiempo. A continuación comentamos algunos de los factores más dañinos para esta pieza.

Edad avanzada

Con el envejecimiento, la correa puede volverse más frágil y propensa a romperse. Además, los efectos del calor, los cambios de temperatura y la humedad pueden deteriorar la calidad del material de la correa, lo que aumenta el riesgo de fallo con el paso del tiempo.

Instalación incorrecta 

Un reemplazo de correa de distribución mal realizado puede ser la causa de su fallo prematuro. Es fundamental que la correa se instale de manera precisa y siguiendo las especificaciones del fabricante. Si se realiza una instalación inadecuada, la correa puede tensarse incorrectamente, provocando un desgaste acelerado y, en última instancia, su rotura. 

Fallo del tensor de la correa

El tensor de la correa de distribución es responsable de mantener la tensión adecuada en la correa. Si el tensor falla o se desgasta, la correa puede perder su tensión óptima y sufrir daños. Un tensor defectuoso puede generar una tensión insuficiente o excesiva, lo que acelera el desgaste y la eventual rotura de la correa. 

Señales de que hay que cambiar la correa de distribución

Es fundamental estar atento a las señales que indican que la correa de distribución necesita ser reemplazada. Algunos signos de desgaste o daño incluyen ruidos inusuales procedentes del motor, vibraciones anormales, dificultades para arrancar el vehículo y fugas de líquido refrigerante. Si experimentas alguno de estos síntomas, es recomendable acudir a un taller mecánico de confianza para que revisen la correa y realicen el reemplazo si es necesario

¿Con qué frecuencia se cambia una correa de distribución?

De hecho, el fallo en la correa de distribución es una de las averías más habituales en los vehículos siendo, además, una de las más caras. Puede ser que se rompa sin 'previo aviso'. No obstante, de manera frecuente suele ser un problema evitable. Para ello es necesario prestar atención a cualquier síntoma o a cualquier ruido atípico de la misma. 

¿Cuánto cuesta reparar una correa de levas? 

La reparación de una correa de levas suele ser más asequible en comparación con una cadena de levas, ya que la correa es un componente más económico y más fácil de reemplazar. El coste dependerá del modelo y la marca del vehículo, así como del taller en el que se realice el trabajo. En general, dicho coste suele situarse entre los 200€ y 500€. 

Cómo mantener la vida útil de tu correa de distribución. 

Como la correa de levas está al aire libre, no es susceptible al desgaste debido a un aceite pobre de la misma manera que la cadena de levas. Sin embargo, para la longevidad del motor, se recomienda cambiar el aceite con regularidad. 

La única forma de evitar un fallo prematuro de la correa de levas es realizar cambios regulares de acuerdo con los intervalos de servicio del fabricante. También es importante sustituir los componentes auxiliares que también interactúan con la correa de levas, es decir, la bomba de agua y el tensor de la correa.

¿Cuánto cuesta reparar una cadena de levas?

La reparación de una cadena de levas puede ser un proceso más costoso debido a la complejidad del motor y la mano de obra involucrada. El coste exacto variará según el modelo y la marca del vehículo, así como la gravedad del problema. No obstante, la reparación de una cadena de levas tiende a oscilar entre los 500€ y 1500€. 

Cómo mantener la vida útil de tu cadena de distribución

Como la cadena de levas funciona en un sistema sellado que utiliza el aceite del motor, la calidad del aceite afectará al desgaste y la eficacia de la cadena. La mejor manera de evitar el desgaste prematuro de la cadena es cambiar el aceite con regularidad y utilizar un aceite de motor de la calidad adecuada.